PERALTA APUESTA POR LAS INVERSIONES EN LA INFRAESTRUCTURA VALENCIANA PARA MANTENER EL LIDERAZGO
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, prometió este martes que el Ejecutivo intentará desbloquear el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia. Además, ratificó el compromiso del Gobierno central con la modernización del puerto de Valencia para que «siga manteniendo el liderazgo que ha alcanzado» en el Mediterráneo y pueda «seguir creciendo», al tiempo que subrayó la «muy positiva» evolución mostrada por esta infraestructura a pesar de la crisis actual.
Peralta se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, encuentro en el que tuvieron la oportunidad de «analizar y revisar las estrategias, actividades y resultados» de los tres puertos gestionados por la entidad -Valencia, Sagunt y Gandia-, según explicó Aznar.
Por otro lado, preguntado por la posibilidad de que intervenga para desbloquear el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia, Ricardo Peralta se comprometió a «hacer las gestiones oportunas para intentar conseguir que el desbloqueo se produzca con la mayor celeridad».
Peralta señaló que que «en estos momentos, están debatiéndose las distintas formulas que hay referidas a este proceso», situación de la que dijo haber sido informado «con detalle» por Rafael Aznar, y confió en que esta cuestión se resuelva «en un plazo relativamente breve».
Inversiones
Peralta destacó el «compromiso serio» del Gobierno con el puerto de Valencia, que consideró una «infraestructura imprescindible en la concepción de una Valencia moderna», y sostuvo que el Ejecutivo «está colaborando firmemente en el proceso de modernización» del puerto, que «requiere una ampliación de sus instalaciones» para mantener su liderazgo y «seguir creciendo», incluso «en un momento de dificultades económicas» como el actual, dijo.
«A diferencia de lo que está ocurriendo en otros puertos del Estado, el puerto de Valencia tiene una evolución muy positiva», subrayó Peralta, quien hizo hincapié en que ese buen comportamiento «sin duda no refleja la evolución de la economía», sino que «es la expresión de una gestión muy eficaz y de unas inversiones adecuadas».
El delegado del Gobierno valoró el compromiso de la fórmula de gestión del puerto «con la economía de la Comunitat Valenciana y con la economía general del Estado», al tiempo que garantizó que, por su parte, «el Gobierno, en el ámbito de sus competencias, está dispuesto a colaborar llevando a cabo aportaciones e inversiones importantes».
Presupuestos
Resaltó en este sentido que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 recogen una inversión para los puertos de la Comunitat Valenciana de 280 millones de euros, lo que sitúa a la región «como la segunda comunidad donde más crece la inversión portuaria».
En concreto, la partida específica destinada a los tres puertos gestionados por la APV asciende a 185 millones de euros, cantidad que, según apuntó, permitirá que «pueda continuar» la primera fase de la ampliación del puerto de Valencia y «puedan empezarse todos los tramites referidos a los procesos posteriores», entre otras cuestiones.
Peralta felicitó al equipo del puerto porque «esfuerzo» del Gobierno «está siendo muy bien administrado», y remarcó que «la prueba evidente» de ese comportamiento son los datos que «acreditan esa positiva evolución» del puerto de Valencia, «en un momento en que las dificultades económicas están traduciéndose en una retracción del comercio mundial que, sin embargo, aquí no ocurre así», recalcó.
Rafael Aznar destacó que el tráfico global del puerto de Valencia creció un 10,3 por ciento durante los ocho primeros meses del año en comparación con el mismo periodo de 2007, mientras que el tráfico de contenedores se incrementó un 12,8 por ciento.
Además, Aznar subrayó el crecimiento del volumen de exportaciones a China experimentado durante los últimos meses, así como el importante incremento de los «puertos de Iberoamérica», sobre todo de Brasil, y de la India, al tiempo que reconoció que en ese mismo periodo se produjo la «retracción lógica de materiales de construcción y clínquer».