Camps recibe el apoyo de Rajoy tras negar su implicación en el caso de Garzón

GÉNOVA DENUNCIARÁ AL JUEZ POR «PREVARICACIÓN» SI NO SE INHIBE; TODOS LOS CONSELLERS COMPARECERÁN PARA DETALLAR ADJUDICACIONES; EL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: «ESTO ES UN PROCESO CONTRA EL PP»

El presidente del Consell y del PP valenciano, Francisco Camps, fue defendido este jueves por Mariano Rajoy, tras declararse víctima de un “proceso contra el PP”, después de conocerse las informaciones que ahora le implican en el caso Gürtel. El jefe del Consell desmintió su relación con la trama investigada por Garzón y, ya por la tarde, la Junta Directiva del PP valenciano también le arropó con 15 minutos de ovación. Génova estudia denunciar al juez por su “actitud prevaricadora”, en caso de no inhibirse a favor del TSJCV. El PP denunció la «violación» del secreto de sumario. La oposición reiteró que la Administración autonómica “está bajo sospecha”. Todos los consellers comparecerán en Les Corts para informar sobre adjudicaciones.

Francisco Camps vivió este jueves su jornada más larga al frente de la Generalitat valenciana. A las seis de la mañana el jefe del Consell tuvo conocimiento de las informaciones que le implicaban en la presunta trama de corrupción que investiga el juez de la Audiencia nacional Baltasar Garzón. Las conversaciones grabadas de una de las imputadas en las que aludía a Camps y a la compra de unos trajes por valor de 30.000 euros fueron el desencadenante de un día que acabó con el total apoyo del líder del PP, Mariano Rajoy, y la junta directiva del PPCV.

El presidente preparó una declaración institucional que fue presentada a los medios pasadas las nueve de la mañana. Con un discurso escrito a pluma, el jefe del Consell se declaraba víctima de un proceso contra el PP. Todos los consellers -a excepción de García Antón– y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le arroparon. El también presidente del PP valenciano enmarcó los “ataques” contra él en una campaña que busca «la división del PP» y pidió «tranquilidad y paciencia» porque el partido «saldrá reforzado».

“Primero un alcalde, luego un concejal y ahora el presidente. Parece una causa abierta contra todo el PP”, apuntó citando a Bertolt Brecht. Además, señaló que llegado el momento, solicitaría la comparecencia de los funcionarios que han trabajado con él a lo largo de los 20 años que lleva en política, así como la intervención de los presidentes de las empresas con las que ha trabajado en este periodo de tiempo para que aclarasen si alguna vez les insinuó alguna contraprestación.

Asimismo, anunció que ejecutará todas las acciones legales en defensa de su honor, del PP y de su cargo como president de la Generalitat. Camps denunció la falta de garantías procesales y apuntó que “desde el principio se ha buscado la división del partido y la desafección de la militancia”.

El presidente de la Generalitat recordó los casos de compañeros que fueron perseguidos y acusados y que después vieron sobreseída la causa en la que se les involucraba. Respecto a la trama que investiga Garzón destacó que muchas de las informaciones aparecidas en los últimos días fueron rechazadas y falaces, por lo que ninguna soportó el peso de una jornada completa. De este modo, el jefe del Consell denunció la falta de garantías procesales en la causa abierta en la Audiencia nacional. Horas después, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunció que la formación estudia denunciar la actitud “prevaricadora” de Garzón en caso de que no se inhiba a favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

Durante su comparecencia, Camps señaló también que su única culpa es que el PP, de celebrarse ahora las elecciones autonómicas, “aumentaría su distancia respecto al PSPV-PSOE». Estos datos fueron avanzados por el presidente y extraídos de una encuesta que recibió este miércoles el Consell.

Estrategias

Pero el día no había hecho nada más que comenzar. En Les Corts, se esperaba una sesión de control ya caliente de por sí. Y es que el caso Gürtel, en el que se investiga la adjudicación de contratos a Orange Market por parte de la Generalitat y del PP valenciano, ha hecho que durante estos días la oposición reclame todos los documentos al Consell.

Mientras Camps comparecía en el Palau de la Generalitat, los diputados del PP preparaban una escenografía para mostrar su apoyo al presidente. Una imagen vale más que mil palabras y así lo entendieron desde los escaños del PP. Toda la puesta en escena se ciñó a un “todos con el president”. Camps entró en el Parlamento valenciano arropado por sus vicepresidentes: Vicente Rambla, Gerardo Camps y Juan Cotino. No tuvo que esperar a intervenir para recibir los primeros aplausos. Todos los diputados del PP –sin excepción ya que la propia Rita Barberá, que suele faltar, también estuvo- se pusieron en pie.

«Muchas gracias”, se limitaba a decir Camps con una cara visiblemente emocionada. Pero las loas no acabaron aquí. Después de que el portavoz del PP, Ricardo Costa, abriera la veda, asegurando que “algunos prefieren cazar animales o cazar partidos políticos” a hablar de economía, el jefe del Consell subió a la tribuna sordo por los aplausos de sus diputados.

«Sospechas»

El presidente realizó el anuncio de las comparecencias de los consellers. Pero a la oposición no le bastó. Desde el PSPV se sostiene que sus diputados no se van a convertir en jueces pero que la “opacidad” es la fuente de las sospechas que pesan, a su juicio, sobre la Administración autonómica. Además, el portavoz del PSPV, Ángel Luna, reclamó a Camps que cese al conseller de Gobernación, Serafín Castellano, por la adjudicación de obras menores a la empresa Taroncher, que dirige un amigo suyo. Luna señaló que ve al presidente como el director de la orquesta del Titanic, que «se está hundiendo el barco y seguía tocando».

Por su parte, la portavoz de Compromís, Mónica Oltra, le preguntó si está en condiciones de poner la mano en el fuego por sus consellers y por él en el sentido de no estar implicados en ninguna irregularidad o ilegalidad de las investigadas por la Justicia, y ha pedido que «no se escude» en funcionarios ni busque «cabezas de turco». Camps replicó que las informaciones aparecidas hasta ahora responden a «un proceso de filtración mediática» de un sumario que está bajo secreto, y que todas ellas «han sido rebatidas por su orden».

Pero la batalla política no sólo se coció en el parlamento valenciano. La sede del PSPV acogió la comparecencia de Jorge Alarte. El líder de los socialistas valencianos preparó con Luna –antes de la sesión de control- la estrategia de Blanqueríes ante las informaciones. El secretario general del PSPV, acompañado por varios miembros de su Ejecutiva, advirtió a Camps que el Consell debe dar explicaciones sobre su supuesta implicación en una trama y dejar de «amenazar» porque, a su juicio, está «bajo sospecha».

El PP cierra filas

Pero no sólo le llovieron críticas al presidente de la Generalitat. Además de las declaraciones de De Cospedal, Camps contó con el apoyo de Mariano Rajoy y de la junta directiva del PP valenciano. El líder del PP definió al jefe del Consell como un «político honrado”. Asimismo, denunció la situación de «indefensión» del presidente e insistió en que desconocen «si se le acusa de algo y en el supuesto de que se le acuse de algo no sabemos de qué», remarcó.

Además de las declaraciones públicas, el líder del PP realizó una llamada telefónica a Camps para expresarle el apoyo del partido, aseguraron fuentes ´populares´. El PP también presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por un delito de violación del secreto de sumario.

Del mismo modo en que lo hicieron los dirigentes nacionales, el PP valenciano -incluidos José Joaquín Ripoll y Esteban González Pons- se sumó a la defensa del jefe del Consell en la junta directiva . Los aplausos y los gritos de «presidente», durante 15 minutos, cerraron la jornada.