Armiñana Promociones, en suspensión de pagos con una deuda de casi 100 millones

LA COMPAÑÍA AFIRMA QUE TODAS LAS PROMOCIONES ESTÁN ACABADAS

La inmobiliaria valenciana Armiñana Promociones presentó el pasado viernes la petición de concurso voluntario de acreedores -antigua suspensión de pagos-, cuya tramitación ha correspondido al juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia. Según fuentes de la compañía, la deuda de la inmobiliaria con distintas entidades bancarias se acerca a los 100 millones de euros. Asimismo, aseguraron que «todas las promociones están acabadas», por lo que, en principio, a la clientela no le afecta la situación de la compañía.

Respecto a la cantidad que adeudan, señalaron que «no llega a los 100 millones de euros» y precisaron que «más del 90 por ciento de los acreedores son bancos. En ningún caso se trata de deudas con subcontratistas, proveedores e industriales», aseguraron desde Armiñana Promociones, quienes recalcaron que «ese tipo de deuda se gestionó previamente y se logró pagar».

Así, el titular de lo mercantil número 2 tendrá que dictar ahora un auto de declaración de concurso de la compañía presidida por Juan Armiñana, en el que también se nombrarán a las tres personas que a partir de ese momento serán los administradores concursales.

Tras la aceptación como mínimo de dos de las tres personas designadas, la administración concursal tiene un plazo de dos meses para elaborar un informe en el que realicen una revisión del activo de la empresa, del pasivo y de sus acreedores, entre otras cuestiones.

Posteriormente, el informe confeccionado por los administradores concursales se trasladará a los acreedores y se abrirá el periodo de alegaciones, punto en el que acaba la denominada ´fase común´ del proceso concursal y empieza la ´fase de liquidación´ o ´de convenio´ con los acreedores.

Más suspensiones

Armiñana se convierte así en la última víctima de la crisis económica. Hace apenas una semana le llegó el turno a King Sturge España, consultora inmobiliaria filial del grupo británico del mismo nombre, con oficinas en Valencia, que anunció su intención de presentar concurso voluntario inmobiliario de acreedores.

La firma, que emplea en España a unos 120 profesionales, presentará en paralelo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), si bien aún se desconoce el número de empleados a los que afectará.

Las mismas fuentes señalaron al descenso de la actividad inmobiliaria y a la restricción de financiación como principales causas de la situación de la empresa.

King Sturge ha visto agravados los problemas de acceso a la financiación por las dificultades manifestadas por sus clientes para abonar los pagarés con los que pagan gran parte de las operaciones en las que la firma intermedia.

Respecto a las condiciones del sector, la consultora indica que el número de operaciones ha descendido respecto a años anteriores, a pesar de que no opera en el negocio residencial y se centra en activos inmobiliarios de oficinas y usos industriales. Cuenta con oficinas en Barcelona, Reus (Tarragona), Valencia, Sevilla y Zaragoza, además de en Madrid.

Pese a la previsión de presentar el concurso King Sturge mantiene su actividad con total normalidad y continúa operando en transacciones inmobiliarias.

Entre las últimas operaciones cerradas por la compañía destacan el arrendamiento de naves de GE Real Estate en el polígono Masía de Balò de Ribar-roja a Nacex, que instalará su centro de distribución en Valencia, o en la ubicación de tiendas en esta ciudad de Nespresso y juguetes Poly.